Interpretó a El hombre de acero en ‘Lois & Clark: Las nuevas aventuras de Superman’ de 1993 a 1997 y tiene una opinión sobre la nueva versión

El nuevo Superman es demasiado progre para el propio Superman. O, al menos, para uno de los ex Superman que hemos visto en ficción en las últimas décadas. Dean Cain, quien interpretó al kryptoniano en Lois & Clark desde 1993 a 1997, confesó en una entrevista con TMZ que pensaba que James Gunn había ido demasiado lejos en la versión del superhéroe que llega a los cines este viernes 11 de julio.
Todo viene porque Gunn comparó la historia del personaje de DC Studios con la de muchos inmigrantes que llegan a Estados Unidos. “Superman es la historia de Estados Unidos. Un inmigrante que vino de otros lugares y pobló el país, pero para mí es principalmente una historia que demuestra que la bondad humana básica es un valor y algo que hemos perdido”, declaró a The Times.
En un clima político en el que Donald Trump está llevando a cabo una firme política anti-inmigración -permitiendo, incluso, arrestos en los Servicios de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en ciudades como Los Ángeles y Nueva York-, esta declaración no es banal y Gunn tiene un mensaje aún más directo para ellos.
Sí, se juega de otra manera. Pero se trata de la bondad humana, y obviamente habrá imbéciles que simplemente no son amables y lo tomarán como ofensivo solo porque se trata de bondad. Pero que les den
Uno de los primeros ofendidos ha sido, como decimos, Dean Cain. El antiguo Superman ha utilizado un viejo lema de los cómics -“Verdad, justicia y el estilo de vida americano”- para hablar de los inmigrantes que llegan al país.
“El ‘estilo de vida americano’ es amigable con los inmigrantes, tremendamente amigable con los inmigrantes. Pero hay reglas. No puedes venir diciendo: ‘Quiero deshacerme de todas las reglas en Estados Unidos, porque quiero que sea más como Somalia’. Bueno, eso no funciona, porque tuviste que salir de Somalia para venir aquí… Tiene que haber límites, porque no podemos tener a todos en Estados Unidos. Si no podemos tener a todos, la sociedad fracasará. Así que tiene que haber límites”, ha declarado a TMZ.
Gunn quiere transmitir un mensaje muy claro de que los inmigrantes, al igual que lo es Superman, son bienvenidos en nuestro país. Y aunque miembros del reparto como Nathan Fillion prefieren echar balones fuera y dicen que “solo es una película”, lo cierto es que ni para el equipo creativo ni para los sectores de la derecha estadounidense es solo un producto de entretenimiento. En la América de Trump, Clark Kent se ha convertido en un símbolo ‘woke’ para algunos y tolerante para otros.