La actriz que interpretó a la Bruja Mala del Oeste en la película de 1939 tuvo que estar recuperándose seis semanas tras un grave y doloroso accidente en el set de rodaje
Falta poco más de un mes para el estreno de Wicked: Parte 2, el final de la adaptación del exitoso musical homónimo de Broadway en el que descubriremos cómo finaliza la historia de Elphaba, la Bruja mala del Oeste y villana principal del famoso El maravilloso Mago de Oz de L. Frank Baum de 1900 que en 1939 ya fue llevado a la gran pantalla.
La película, dirigida por Victor Fleming y protagonizada por Judy Garland en la piel de Dorothy, el personaje principal, es una obra maestra de la historia del cine, pionera en el uso del technicolor y una gran influencia en películas venideras. Aunque en el momento fue un fracaso en taquilla debido a su alto coste de producción, la adaptación acabó ganando dos premios Oscar y acabó ganando una mayor popularidad con el paso del tiempo, siendo ahora una película de culto.
Sin embargo, llevar a pantalla un historia de aventura y fantasía como El mago de Oz a pantalla, con la ausencia de los avances tecnológicos y CGI de los que sí se beneficia Wicked, no era tarea fácil. El equipo de la cinta tuvo que tirar de mucha inventiva y experimentación para los efectos especiales y eso generó algunas complicaciones, siendo la más grave y peligrosa el accidente sufrido por la actriz que daba vida a la Bruja Mala del Oeste, Margaret Hamilton.
Ahora es imposible no pensar en Cynthia Erivo cuando pensamos en el personaje -por el que fue nominada al Oscar a Mejor actriz-, pero 86 años antes fue Hamilton quien se metió en los zapatos de la icónica hechicera.
Aunque Margaret Hamilton falleció a los 83 años en 1985 y durante toda su vida profesional se mostró feliz y agradecida por haber tenido la oportunidad de haber sido parte de una película como El mago de Oz, la realidad es que la actriz estuvo a punto de no vivir para contarlo tras sufrir un accidente rodando una icónica escena.
Así lo cuenta el experto en Oz John Fricke, autor de varios libros sobre el clásico, en declaraciones a People en las que profundizó sobre el accidente coincidiendo con el estreno de la primera parte de Wicked.
“Tenía que ser fuego real”
En la escena, la Bruja Mala del Oeste debía desaparecer en una nube de humo rojo y fuego tras hablar con Dorothy en el camino de baldosas amarillas y el equipo había diseñado un sistema que creía seguro para conseguirlo. Según el experto, el plan era que la actriz se subiera a una plataforma elevadora que la bajase mientras el humo nublaba su salida del set. Una vez que había descendido del todo, el equipo haría salir fuego a través de los conductos de ventilación cercanos en el suelo.
“Tenía que ser fuego real”, señalaba Fricke sobre la necesidad de efectos prácticos a causa de la carencia en avances tecnológicos del momento. “Lo ensayaron una y otra vez una mañana y lo consiguieron a la primera. Maggie dijo el diálogo, se dio la vuelta, llegó al ascensor, salió humo, la dejaron caer por el suelo, el fuego se extinguió a la perfección y hubo mucha euforia en el set”.
Sin embargo, después de comer, el equipo quiso rodar una segunda toma que salió fatal y provocó graves quemaduras a la actriz. Lo que ocurrió es que los técnicos liberaron el fuego por las rejillas de ventilación antes de que Hamilton hubiese salido completamente de la escena y parte de su atuendo acabó en llamas: “La gasa se incendió, la paja de la escoba se incendió”. resume el experto. Aunque se dieron toda la prisa del mundo por apagarlo, no fue suficiente:
La paja de la escoba estaba junto a su cara y cerca de su mano derecha. Y el resultado fue que tenía quemaduras de segundo grado en la cara y de tercer grado en la mano, donde estaba el maquillaje verde
Pero el momento más doloroso para Margaret Hamilton aún estaba por llegar: tras haberse quemado, el equipo temía que el maquillaje, potencialmente tóxico por contener cobre, se filtrase en su herida, así que procedieron a limpiar la quemadura justo cuando acababa de producirse, lo que le provocó un dolor insoportable.
“Señora Hamilton, tenemos que quitarle este maquillaje. El verde es tóxico y el cobre le quemará la piel y la desfigurará si no le quitamos todo el maquillaje de la cara”, asegura el autor que le dijeron a Fricke. “Y le quitaron el alcohol isopropílico, le limpiaron la cara y la mano. La he oído contar esta historia muchas veces. Dijo: ‘Voy a tener que gritar'”.
Dijo: ‘Nunca, mientras viva, olvidaré el dolor de esas dos quemaduras con alcohol’
Tras el accidente, Maggie Hamilton tuvo que ausentarse del rodaje y recuperarse durante seis semanas, pero luego regresó para terminar la película y se llevó un recuerdo: “Comentó que en los meses posteriores al rodaje, la gente le decía: ‘Te ves un poco verde’. Su piel había absorbido parte del verde y le llevó un tiempo quitárselo de la piel o eliminarlo de su organismo”.
Wicked está disponible en la plataforma de SkyShowtime, mientras que Wicked: Parte 2 se estrenará el próximo 21 de noviembre de 2025.