El actor llevó a cabo la actuación de método en una de las mejores películas de Christopher Nolan y se llevó el Oscar a título póstumo
Han pasado 17 años desde la trágica muerte de Heath Ledger en 2008, pero el legado cinematográfico que el actor australiano pudo brindarnos en su corta carrera en Hollywood sigue siendo ampliamente recordado. Por un lado por el elogiado neo-wéstern romántico de Ang Lee Brokeback Mountain que coprotagonizó junto a Jake Gyllenhaal, pero principalmente por la que fuera la mejor interpretación en su carrera y también una de las mejores que se recuerdan: su papel del Jóker en El caballero oscuro de Chistopher Nolan.
Es bien sabido que Heath Ledger llevó a cabo la actuación de método para dar vida al villano más famoso de Gotham en la segunda película de la trilogía de Batman protagonizada por Christopher Nolan y el resultado no pudo ser más impecable. Antes de rodar, el intérprete se había aislado en una habitación de hotel durante un mes, para explorar y preparar cada detalle del personaje, experimentar con sus voces y sonidos -especialmente su característica risa-, su forma de moverse y también su psicología. Luego, en el set, se mantenía en la piel del personaje.
Desafortunadamente, Heath Ledger ya llevaba seis meses muerto -falleció en enero de 2008 por una sobredosis accidental de medicamentos con receta- cuando El caballero oscuro comenzó a proyectarse y no llegó a saber que su interpretación sería mundialmente elogiada. Ledger ganaría el Oscar a Mejor actor de reparto a título póstumo por su papel.
El actor dejó huella en la historia del cine y más especialmente en quienes tuvieron la oportunidad de trabajar con él, que lo recuerdan como una gran experiencia.
Sin ir más lejos Aaron Eckhart, quien protagonizó junto a Ledger una de las escenas más recordadas del actor en la película, cuando, disfrazado de enfermera, Joker visita a Harvey Dent en el hospital. Una escena de apenas tres minutos de duración que fue la única que compartieron en toda la película pero que Eckhart recordará para toda la vida.
Aaron Eckhart habló sobre su experiencia trabajando con Ledger en una entrevista con Larry King en 2013: “Mi única experiencia con Heath en la película fue nuestra escena juntos en la cama del hospital. Pensé: ‘Bueno, la verdad es que no tengo diálogos. ¿Qué voy a hacer?’. No tenía ni idea de lo que iba a pasar. Entonces, apareció Heath. Siempre estaba en el personaje… Se acercaba y hablaba solo en un rincón. Yo estaba tumbado allí observándolo todo el tiempo. Él se acercaba a mí haciendo sonidos No dijo nada durante una hora… luego empezaba a decir sus diálogos…”.
“Cuando llegó el momento de rodar, teníamos la coreografía perfecta. No nos dijimos ni una palabra. Fue un día largo, y salimos a nuestras caravanas. Yo iba caminando y Heath me puso la mano en el hombro y me dijo: ‘De eso se trata la actuación'”.