INDIGNANTE: MABEL ZORRILLA Y “ANCHI” PERELLI HABRIAN INTENTADO QUEDARSE CON LA CASA DE UNA ABUELA ENFERMA Y EN SOLEDAD EN SAN BERNARDO: LA JUSTICIA FRENÓ EL ABUSO
¿Tentativa de estafa?
Estas dos personas se habían abusado de la confianza e ignorancia de una vecina. Fue advertida a tiempo y se desbarató la operación.
¡Indignante!
Un hecho indignante conmociona a la comunidad de San Bernardo. Una vecina de avanzada edad y con graves problemas de salud denunció que Carmen Mabel Zorrilla y su esposo, Juan Ángel Santiago Perelli, intentaron quedarse con su casa mediante una maniobra engañosa. Ambos son conocidos en la localidad: Perelli parte del ganite de Sirich y Mabel Zorrilla también ocupó cargos como concejal dentro de la administración municipal.
Según consta en la presentación judicial, Ana Miloradic, una mujer que vive sola con casi 90 años y padece una delicada condición médica, fue presionada para firmar una supuesta donación de su vivienda, donde reside desde 1987. Sin embargo, nunca se le explicó el alcance del documento ni se le permitió realizar reserva de usufructo, lo que en los hechos la dejaba sin su hogar y sin medios de subsistencia.
“Nunca me explicaron nada, nunca me leyeron el acta ni me dieron una copia. Hoy me doy cuenta de que querían quedarse con mi casa”, relató la vecina en su declaración. Según señaló, aprovecharon su soledad, su avanzada edad y su enfermedad para intentar quedarse con lo único que tiene: la casa que construyó durante casi cuatro décadas.
La propiedad, identificada con la matrícula N° 1204, fue adquirida por Miloradic en 1987. Sin embargo, en 2021, Perelli y Zorrilla inscribieron una escritura de donación a su favor, intentando apropiarse de la vivienda de manera irregular.
Ante la denuncia, el Juzgado de Paz y Faltas de San Bernardo actuó de inmediato, citando a las partes a una audiencia de conciliación que se realizó el 8 de marzo de 2024. Allí, tras la exposición de los hechos, Perelli y Zorrilla reconocieron la situación y se comprometieron a firmar la rescisión del contrato de donación ante la escribana Alicia Rosa Rodríguez, devolviendo la casa a su legítima dueña.
Gracias a la intervención de la Justicia, se logró frenar el abuso y restituir los derechos de la vecina, quien continúa habitando su hogar.
El caso generó fuerte indignación en la comunidad, ya que dos personas que ocuparon cargos públicos intentaron abusar de la confianza y la inocencia de una abuela enferma y sola, aprovechándose de su vulnerabilidad para quedarse con su vivienda.
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