En 2022, Tom Cruise entusiasmó tanto a la crítica como al público con su tardía secuela de ‘Top Gun’
Después de haber convencido ya con sus tres primeras películas de su carrera (Tron: Legacy, Oblivion y No hay salida), Joseh Kosinski culminó su carrera, junto a la de Tom Cruise, con Top Gun: Maverick. Con esta continuación aérea le brindó la película más exitosa de toda su trayectoria.
Pero Top Gun 2 no fue un éxito únicamente por su recaudación mundial de más de 1,496 millones de dólares, sino también en cuanto a la prensa y a la audiencia poniéndola por las nubes señalando sus grandes dosis de acción.
Mientras otras secuelas tardías suelen tener dificultades para capturar el espíritu del original, el director Joseph Kosinski no solo necesita 180 segundos para dejar claro que comprende Top Gun y que siente un enorme cariño por el clásico de Tony Scott.
Aunque en los primeros tres minutos no se pronuncie una sola línea de diálogo, la puesta en escena hace que Maverick se sienta como una destilación pura de los años 80. Esta vez, Pete ‘Maverick’ Mitchell (Tom Cruise) debe preparar en pocas semanas a un escuadrón joven para una misión aparentemente imposible.
Entre ellos Rooster (Miles Teller), hijo de Goose (Anthony Edwards), que murió en la primera película. Esto ofrece espacio para cierto grado de sentimentalismo y patriotismo, algo inevitable en una secuela de Top Gun, pero nunca se vuelve excesivo y siempre está al servicio de una historia emotiva y llena de tensión.
Una de las mayores virtudes de Top Gun: Maverick está en su apartado de acción, verdaderamente revolucionario. Si en la primera película solo Tom Cruise voló realmente, aquí todas las tomas debían ser ‘reales’, sin pantallas verdes de estudio. El reparto completo pasó por un entrenamiento intensivo de soportar las fuerzas G de los cazas; de otro modo, habría sido imposible rodar en el aire.
Recuerda que puedes disfrutar de Top Gun: Maverick en Prime Video.