Advertencia: el target posiblemente no sea el público adulto -o, al menos, no en solitario-
Cuando creías que tus múltiples suscripciones a ‘streaming’ no podían dar más de sí, llega tu hija para cambiarte los planes. Como le ocurre a muchas familias, nos sabemos al dedillo el catálogo de Disney+ y hemos visto más veces de las que queremos admitir los hits de la compañía –Frozen sigue incansable más de 10 años después-. Los viernes nos (le) obligamos a ver una película nueva, pero pocas veces hemos dado con algo que realmente nos gustase . Hasta que el otro día descubrimos Campanilla.
Puede que sea algo generacional, pero no había escuchado hablar de la película de Campanilla, centrada en el personaje secundario de la mítica Peter Pan. Por aquí somos muy fans de la historia escrita por el escocés James Matthew Barrie, así que nos salió en recomendaciones y le dimos una oportunidad. Nos gustó tanto que hemos continuado con las otras cinco secuelas que hay en la plataforma de ‘streaming’ y ninguna nos ha defraudado.
Resulta que Campanilla fue un fracaso absoluto de Disney. El estudio quería estrenarla en otoño de 2007, pero la producción fue tan caótica que terminó con el despido de Sharron Morrill, directora de operaciones directas a DVD. El principal problema fue que el presupuesto se disparó a los 50 millones de dólares, por lo que la película tenía ya pocas opciones para ser rentable. La cinta llegó a tener dos docenas de versiones diferentes del guion y vio como una docena de directores pasó por la silla sin que ninguno diese en el clavo.
Morrill estaba en constante conflicto con John Lasseter y Ed Catmull porque no llegaban a ponerse de acuerdo en torno a la película. Lasseter y Catmull venían de fundar Pixar y, uno de los cambios que sufrió la compañía cuando Disney compró Pixar, fue que este dúo pasó a dirigir Walt Disney Animation Studios. Hasta el momento no habían supervisado DisneyToons -departamento al que pertenecía Campanilla- y cuando se involucraron se encontraron con una Morrill en conflicto.
Lasseter creía firmemente que las películas de Disney directas a vídeo habían perjudicado seriamente la reputación del estudio y, por lo tanto, no estaba de acuerdo con la visión que Morrill tenía en torno a la pequeña hada. Según Jim Hill Media, Lasseter comentó a Bob Iger que Campanilla “era prácticamente imposible de ver” y tuvo que reescribirla. A esas alturas, el proyecto estaba muy avanzado y descartaron una pieza que ya alcanzaba los 30 millones de dólares.
Había costado mucho dinero y no estaba lista para proyectarse en cines. Fiel a su filosofía, a Lasseter le habría gustado que viese la luz a lo grande y, aunque no lo consiguió con este título, rompió con la tendencia de películas directas a DVD y todas las secuelas de Campanilla encontraron su hueco en la gran pantalla.

Disney
Una película de fantasía que estimula la imaginación
La mano de Lasseter levantó una película que, como se dijo en su momento, rompió por completo con la película de Peter Pan de la que partía, pero creó un nuevo concepto de hada y, lo que es más importante, dio al personaje una profundidad que está totalmente ausente en la cinta de 1953. Campanilla desarrolla un universo muy creativo que estimula la imaginación de los más pequeños a través de la aventura y la fantasía.
Es una historia dulce pero lo suficientemente divertida como para no caer en la cursilería. En las películas infantiles de hadas, princesas y reinas se cae con facilidad en la superficialidad y suele tener poca sustancia argumental, pero esta franquicia está tan cargada de significado y detalles que nos ha dado para varias tardes de juegos y hasta la construcción de una pequeña casa para las hadas.
En total, hay seis películas que componen la saga. Después de ver Campanilla (2008), puedes seguir con Campanilla y el tesoro perdido (2009), Campanilla y el gran rescate (2010), Campanilla y el secreto de las hadas (2012), Campanilla. Hadas y piratas (2014) y Campanilla y la leyenda de la bestia (2015).