En España fue estrenada en enero de 2025 y apenas cuatro meses después llegó a Filmin. Es una pieza única y no deberías perder la oportunidad de verla
Desde que debutase en la sección “Un Certain Regard” del prestigioso Festival de Cine de Cannes en 2024, la película de animación independiente Flow, un mundo que salvar de Gints Zilbalodis comenzó a postularse como la gran producción animada del año. Creada con el ‘software’ libre Blender y sin ningún diálogo en toda la película, el filme era una apuesta arriesgada pero original a rabiar, que, además, estaba protagonizada por un gatito negro adorable y su grupo de “amigos” de otras especies, con los que trataba de sobrevivir en un planeta en vías de extinción.
Pese a lo diferente del filme y a una dura competencia especialmente por parte de Del revés 2 y la también fascinante Robot salvaje, Flow logró hacerse con el premio Oscar a Mejor película de animación en la 97 edición de los premios de la Academia de Hollywood, celebrada el pasado mes de marzo. En la categoría también competían Memorias de un caracol y la película de Netflix Wallace y Gromit: La venganza se sirve con plumas. Asimismo, la película también compitió en la categoría de Mejor película internacional en representación de Letonia, aunque el Oscar se lo llevó la brasileña Aún estoy aquí.
Flow, un mundo que salvar, llegó a las salas de cine españolas el pasado mes de enero con el honor de ser una de las mejores películas de 2024, aunque, si no la disfrutaste en su momento en cines, ahora que ya está en ‘streaming’ no deberías perdértela bajo ninguna circunstancia.
La película letona, de apenas 84 minutos de duración, llegó a plataformas el pasado mes de mayo, apenas cuatro meses después de su paso por las salas de cine. Puedes ver Flow, un mundo que salvar en Filmin.
Desde sus primeros instantes, Flow nos transporta a un mundo postapocalíptico: un gato despierta en un universo invadido por el agua donde toda la vida humana parece haber desaparecido. En su aventura por la supervivencia, el felino, que sufre una lógica aversión al agua, encuentra refugio en un bote con un grupo de otros animales con los que no siempre se entiende, pero que tendrán que aprender a superar sus diferencias para adaptarse al nuevo mundo que se les impone.
Resultado de cinco años y medio de trabajo, la película fue objeto de los elogios generalizados por parte de la crítica, pero también de destacados cineastas, como Guillermo del Toro, quien la calificó como el “futuro de la animación” solo dos años después de haber ganado el Oscar a Mejor película de animación con su también maravillosa versión de Pinocho.
“Flow es un ejercicio sobresaliente de creatividad”, aseguraba sobre ella Sara Heredia en su crítica de 4,5/5 estrellas para SensaCine. “Las primeras escenas de la película recuerdan a un juego independiente de plataformas, en las que el protagonista tiene que ir saltando para ponerse a salvo. Esa sensación desaparece cuando te metes en la historia, pero lo que se mantiene es una tensión constante que se te mete en los huesos. Los movimientos de cámara de 360 grados ayudan a sumergirse en la acción de la historia y es imposible apartar la atención de lo que sucede en pantalla”.