Años después reconocería no haberla visto ni tener ninguna intención de hacerlo, pero agradeció que le acreditarán como guionista: “Compensa el trabajo”
Han pasado cuatro años desde su última película, Última noche en el Soho, pero Edgar Wright regresa en 2025 con su nuevo largometraje: The Running Man, el remake del filme distópico homónimo protagonizado por Arnold Schwarzenegger en los 80 cuyo testigo recoge el actor de moda Glen Powell como líder del elenco.
El director que saltó a la fama con Zombies Party y su inconfundible Trilogía del Cornetto y acabó generando una sólida base de seguidores de culto no ha estado parado lo que llevamos de década, pero sí más focalizado en algunos de sus varios proyectos, que incluían la miniserie animada Scott Pilgrim da el salto. Sin embargo, la década anterior nos dejó algunas excelentes películas, como Scott Pilgrim contra el mundo, Bienvenidos al fin del mundo o Baby Driver.
Lo que a veces se nos olvida es que hace 10 años también Edgar Wright estuvo a punto de ser el director de una de las películas de la Fase 2 del Universo Cinematográfico de Marvel: Ant-Man, protagonizada por Paul Rudd en la piel de Scott Lang y Evangeline Lily como Hope Van Dyne.
La película se estrenó en 2015 con Peyton Reed como director, aunque Wright mantuvo los créditos de guionista. Un año antes, tras ocho años desde que se incorporó a Marvel Studios en 2006 para sacar adelante la película desde cero, Edgar Wright había dimitido como director de la película. Según explicó la compañía en el momento de confirmar la salida del cineasta, la razón tras su marcha fueron las “diferencias en su visión de la película”.
Según contaría Wright, quien estaba muy emocionado con el proyecto, él deseaba hacer una película de Marvel con todas sus fuerzas, mientras que Marvel no parecía tan interesada en una película de su estilo. Así lo explicaba en 2017 en el podcast de Variety:
Yo quería hacer una película de Marvel, pero no creo que realmente quisieran hacer una película de Edgar Wright
“Era el guionista y director, y luego quisieron hacer un borrador sin mí. Después de haber escrito todas mis otras películas, es difícil avanzar. Al convertirte de repente en director contratado, te sientes menos involucrado emocionalmente y empiezas a preguntarte por qué estás ahí, en realidad”, explicaba sobre cómo el detonante de todo aquello fue que Marvel encargase una reescritura de la película sin consultarle.
Tras aquella experiencia, Wright estrenó Baby Driver y, durante la promoción del filme en 2017 confesó que no había querido ver Ant-Man: “No la he visto, ni siquiera el tráiler. Es como si me preguntaran: ‘¿Quieres ver a tu exnovia teniendo sexo?’. No, estoy bien”, confesó en entrevista con Uproxx. “Lo más cerca que estuve fue que alguien sentado a mi lado en un vuelo la estaba viendo. Y cuando vi que la persona sentada a mi lado iba a ver la película, pensé: ‘Mmm, quizá voy a trabajar un poco en mi portátil”.
No obstante, ya entonces aseguró que no hablaría mal del proyecto: “Nunca me presionarán para hablar mal de ella, porque la verdad es que mis amigos salen en ella. Paul Rudd es amigo mío y seguimos siendo muy buenos amigos. Lo único que diré sobre esa película es que me alegra que me hayan dado crédito como guionista, porque en cierto modo compensa haber trabajado en el guion durante unos ocho años”.