Simple, simbólica y profundamente humana, la primera vez que fue pronunciada fue solo una de cientos
Nunca una frase de cinco palabras fue tan famosa en la historia del cine.
Pronunciada por primera vez por el General Dodonna, un legendario militar al servicio de la República Galáctica que posteriormente veríamos en otros títulos de la franquicia, en Star Wars: Episodio IV – Una Nueva Esperanza -cuando aún no había iniciado la mayor saga de ciencia ficción de todos los tiempos y era tan solo La guerra de las galaxias-, “Que la fuerza de acompañe” se convertiría en uno de los elementos más simbólicos y definitivamente la línea más memorable del universo Star Wars, pero nadie podía imaginar entonces que acabaría calando tan hondo en la cultura popular que casi medio siglo más tarde seguiría siendo utilizada.
Poco importa o no si has visto todas o ninguna de las películas de la saga. Aquella frase de ánimo que el General Dodonna transmitió a los pilotos antes de la Batalla de Yavin que destruyó la Estrella de la Muerte como muestra de apoyo y esperanza fue solo la primera de tantas y, 48 años después del estreno de la película de George Lucas en 1977, ha sido pronunciada y escuchado tantas veces que se ha convertido en parte del lenguaje cotidiano.
De todas las ideas inventadas por el gran maestro de la saga, que entonces no podía imaginar que su película acabaría cambiando para siempre el cine de ciencia ficción, esa sencilla frase que en su versión original es “May the Force be with you” del General Dodonna sería uno de los mayores distintivos de la saga. Tras la primera película, muchos otros personajes la pronunciaron, desde Luke Skywalker hasta Obi-Wan Kenobi, Han Solo, Qui-Gon Jinn, Mace Windu e incluso Poe Dameron.
Utilizada por los distintos personajes de la franquicia con el objetivo de transmitir apoyo, valentía, ánimo, esperanza y, en definitiva, buena suerte ante un momento importante a través de la fe en la Fuerza, en nuestras vidas cotidianas lejos de las guerras galácticas la utilizamos exactamente de la misma manera: cuando queremos animar a un amigo o ser querido. E incluso si nunca han visto una sola película de Star Wars en su vida, entienden la referencia.
Una frase sencilla, pero con mucha fuerza que funciona casi como una especie de eslogan y que ha logrado trascender mucho más allá de la saga Star Wars.