Brandon Routh vivió una traumática experiencia en su etapa como el superhéroe, pero ha abordado la de James Gunn “desde una perspectiva diferente”
Líder de taquilla en sus dos primeros fines de semana en cartel y con más de 416 millones de dólares recaudados, la nueva película de Superman que acaba de estrenarse en las salas de cine bajo la batuta de James Gunn en su debut como nuevo director de DC Studios está teniendo una acogida realmente positiva entre los espectadores. También su protagonista, David Corenswet, quien ha cumplido un sueño que realmente no consideraba posible recogiendo el testigo de un personaje que no sólo es uno de los más importantes e icónicos de DC Comics, sino que ya había sido interpretado por un buen puñado de actores con anterioridad que habían hecho un excelente trabajo.
El último de ellos Henry Cavill, cuya salida de la franquicia coincidiendo con la llegada de James Gunn y Peter Safran fue muy polémica en su día. Por resumir: mientras el también ex de The Witcher acababa de celebrar su regreso como el superhéroe, los nuevos jefes del estudio tenían claro que no formaba parte de sus planes.
Pero Henry Cavill no es el único actor para el que el personaje de Superman representa un revés en su carrera. Unos años antes, Brandon Routh había vivido una experiencia que él mismo reconocería como traumática cuando, a pesar de la buena acogida de Superman Returns en 2006, Warner Bros. decidió cancelar los planes de hacer una secuela y tuvo que despedirse para siempre del personaje.
Ahora, más de una década después de la mala noticia, Routh ya lo ha superado y, de hecho, ha disfrutado como un niño de la nueva aproximación al personaje de Superman, que no ha dudado en ir a ver en sus primeros días en cartelera y que espera volver a hacer muy pronto.
En una entrevista reciente con Variety en promoción de su nueva película Ick, Brandon Routh, que también interpretó a Ray Palmer/Átomo en la franquicia de series conocida como Arrowverso de la cadena estadounidense The CW, se ha deshecho en elogios hacia la nueva película: “Fue muy divertida. La disfruté mucho. Creo que David [Corenswet] es fantástico”.
Lloré nada menos que tres veces. La veo de otra manera. La abordo desde una perspectiva diferente.
“Me conecté de verdad viéndolo sortear esos momentos difíciles de Superman en la primera conversación con Lois y Clark en el apartamento. Y luego, todo el tema familiar me impactó de verdad. Es una gran película. Hay mucho contenido”, resumió antes de asegurar que está deseando volver a verla para analizarla aún con más detalle. “Tengo que volver a verla”.
Asimismo, como fan de la franquicia, se muestra optimista y emocionado por las expectativas de futuro que plantea una película como la de Gunn. “Estoy muy emocionado por el potencial que tiene para el Universo DC. Un lanzamiento exitoso con esta película es simplemente bueno para todos los que quieren más de lo que DC tiene para ofrecer. Hay muchas propiedades excelentes que se pueden explorar”.
Una suerte que, desafortunadamente, él no tuvo cuando Warner Bros. consideró que su película no había sido lo suficientemente rentable. “Pasar por todo el trauma de Superman Returns, el final de Superman Returns, fue un largo proceso de negación durante gran parte del mismo, y por suerte, supongo, no recurrí a las drogas ni al alcohol ni a las fiestas”, confesó sobre el golpe que supuso aquella experiencia en su visita al podcast Inside You de Michael Rosembaum.