Los Phillipou escribieron ‘Devuélvemela’ para superar una tragedia personal: “es una forma de no tener que cargar con los demonios nunca más”. En cines el 1 de agosto
A Michael y Danny Philippou no les dejaban ver películas de terror cuando eran pequeños. Sus padres eran muy estrictos con lo que podían y no podían ver, pero había algo en esa sección del videoclub que no dejaba de atraerles. Ahora, con 33 años, son los nuevos genios del género. Los gemelos australianos solo tienen dos películas en su filmografía, pero son suficientes para dejarte traumatizado lo que queda de tu vida. Con la primera, Háblame, se ganaron a la crítica y los cinéfilos, pero ha sido su segunda película, Devuélvemela -que llega a los cines españoles el 1 de agosto- con la que se han coronado como dos de las mentes más brillantes del puro horror.
Como han opinado los miembros de nuestro Scream Club, es “una de las mejores del género que he visto en los últimos años”.
Devuélvemela funciona como una especie de secuela espiritual de la primera. Aunque la trama no está conectada, los hermanos las escribieron al mismo tiempo y encapsula las mismas emciones. “Le habíamos dedicado todo nuestro corazón y alma al proyecto y sentíamos que tenía que ser lo siguiente que hiciéramos. Si escribes algo y te distancias demasiado de ello, siento que te desconectas un poco de lo que has escrito. Así que se trataba de intentar aferrarnos a eso y expresarlo mientras aún vivíamos esas emociones”, cuenta Danny Philippou en una entrevista con SensaCine.
Es difícil hablar de Devuélvemela sin desvelar demasiado acerca de la trama, así que solo diremos que se centra en dos hermanos -les dan vida Billy Barratt y Sora Wong– que, tras perder a sus padres, acaban en casa de una mujer -una maravillosa Sally Hawkins-. Ella vive sola junto a un chico, Oliver (Jonah Wren Phillips), que también ha acogido. El mayor de los hermanos pronto sospecha de la actitud de ella, pero nunca imaginaría lo que de verdad esconden sus actos. Es una cinta de terror sin sustos donde los sentimientos conducen la tragedia.
Resulta que los Philippou estaban en pleno proceso de duelo cuando escribieron ambas películas, lo que sin duda se transmite en la cinta.
Habíamos perdido a alguien mientras escribíamos la película y justo al empezar a rodarla. Esas emociones eran muy reales, algo muy difícil y aterrador de procesar. Las dos personas que perdimos eran muy jóvenes, y afectó a familiares y amigos de forma extrema. Fue una forma de liberar esos demonios, de dejar que esas emociones y sentimientos se mantuvieran en algún lugar para no cargar con ellos todo el tiempo
Escribir estas dos historias se convirtió en “una forma catártica de liberarse de esas emociones” para los cineastas y “una forma de ejercitar esos demonios y no tener que cargar con ellos nunca más“.

Sony Pictures
Háblame y Devuélvemela comparten un ambiente familiar trágico que asfixia y atrapa al espectador. El duelo en su propia vida personal es lo que les ha llevado a escribirlas, pero aseguran que es un terreno que no piensan abandonar. “Creo que las relaciones familiares probablemente existirán en todas las películas que escribamos porque me parece una dinámica muy interesante. Siempre estás atado a esas personas, aunque no quieras“, aseguran.
A la capa de devastación emocional hay que sumar un conjunto de escenas explícitamente violentas que le ponen a la película la lámina de terror definitiva. Ante la pregunta de si tienen límites a la hora de mostrar secuencias sangrientas, ellos se ríen y dicen que el límite es su “productora”.
Todos los guiones de nuestras películas son siempre más extremos que lo que filmamos. Siempre hay momentos que parecen cruzar la línea, y ella es muy buena ayudándonos a encontrarla, porque no queremos caer en el shock por el shock, ni que parezca cine de explotación. Siempre se trata de que el terror represente y signifique algo
Por muy extremas que sean las imágenes que vemos en pantalla, todas están ligadas al desarrollo de sus personajes. “En esta película, ya sabes, el dolor puede comerte vivo si lo permites“, añade Michael, “Laura tiene la oportunidad de sobrevivir a esta herida que le han quitado, pero decide entregarse al dolor. Y esa escena parecía una buena metáfora para eso, así como el ciclo de abuso, el horror y el terror de estos momentos, todo tenía estas cosas que representaba”.
Aún así, reconocen, “creo que nuestra línea es, naturalmente, más larga que la de la mayoría de la gente. Cuando decimos si alguna vez cruzamos la línea, creo que tal vez lo hemos hecho”.