Aunque todos creen que empezó con ‘Harry Potter’, este actor ya tenía una carrera anterior… que fue eliminada vilmente
Entre 1847 y 1848, a lo largo de 20 meses, W.M. Thackeray publicó La feria de las vanidades en la revista Punch, un mito de la literatura británica que duró hasta 2002. Se convirtió en tal éxito que solo en la historia del cine mudo se llegó a adaptar hasta en cinco ocasiones. Sin embargo, desde 1935, las películas no volvieron a acercarse a esta poderosa historia, pero no por falta de ganas: hubo una versión que estuvo una década en preparación, desde 1994 hasta 2004. Cuando llegó el momento del rodaje, oh sorpresa de sorpresas, Reese Witherspoon, su protagonista, se quedó embarazada y tuvieron que rodar a toda velocidad para que no se le notase durante los cuatro meses y medio que iba a durar la grabación en un principio.
Pattinson, so vanidoso
La feria de las vanidades fue un fracaso de taquilla, pero es recordada por algo mucho más importante: supuso el debut en pantalla de Robert Pattinson, que por aquel entonces, a sus 17 años, apenas había tenido experiencias como actor: “Haces una obra amateur y acabas haciendo una película con Reese Witherspoon”. Eso sí, todas sus escenas fueron cortadas del montaje final y fue después, en el DVD, cuando todo el mundo pudo verlas y descubrir a ese joven actor… Que, por cierto, se enteró de que no estaba en la película durante la premiere. Imagina el golpe.
El año siguiente del estreno, Pattinson fue nombrado “La estrella británica del mañana” por el periódico The Times y se convirtió, de golpe y porrazo, en un sex symbol internacional gracias a su aparición en Harry Potter y el Cáliz de Fuego, donde interpretó a Cedric Diggory. Ahora nos parece una opción obvia, pero por aquel entonces era solo un chaval al que le habían quitado todas sus escenas y que después había salido tan solo en un telefilm: ficharle era un riesgo, y acertaron de pleno.
Entre Harry Potter y Crepúsculo tan solo hizo otra película, How To Be, y a partir de ahí llegó el éxito puro y duro. El resto ya os lo sabéis de sobra: no hay una sola persona en el mundo que no le reconozca, y se ha convertido, por sorpresa, en una de las grandes estrellas del cine independiente. Una carrera sorprendente para ese chaval sin experiencia al que le cortaron las escenas por las buenas.