Tras el fiasco que supone que el cometa 3I/ATLAS no vaya a venir a arreglar nuestro planeta, siempre nos quedará el cine

El 10 de febrero de 1953, Travis Walton, un leñador que solía trabajar en el Parque Nacional de Sitgreaves, cerca de Snowflake en Arizona, desapareció la noche del 5 de noviembre de 1975 y apareció cincó días y seis horas después junto a una carretera cerca de Heber-Overgaard, Arizona. Estamos hablando de una distancia de más de 25 kilómetros.
Según lo que se cuenta, Walton y sus compañeros regresaban en camioneta a sus casas y se toparon con una fuente de luz muy intensa que creyeron un incendio. Al acercarse, vieron un objeto parecido a un OVNI a 30 metros de altura sobre el suelo. Walton no tuvo mejor idea que bajarse de la camioneta y acercarse al objeto. De este, pronto, emergió una luz sobre él, dejándolo inconsciente. Sus compañeros, en un alarde de generosidad y empatía, huyeron del lugar. Pronto volvieron y, claro, Walton ya no estaba allí.
Tras la pertinente denuncia, por lo que fuera, los policías no se creyeron la versión de la abducción, y pronto comenzaron a sospechar de alguno de sus compañeros de trabajo, suponiendo que se había cometido un homicidio. Tras cinco días de intensas búsquedas y un infierno para el grupo, que fueron juzgados y prácticamente sentenciados, Walton apareció. Su familia recibió una llamada telefónica desde una cabina de parte del propio Walton. Evidentemente, su familia no lo creyó.
Sin embargo, al llegar a la escena de la llamada, encontraron a Travis junto a la cabina, en un estado psicológico y fisiológico bastante deteriorado, apenas hablaba. El relato posterior fue claro: Walton había sido abducido. Aunque parezca difícil, hubo quien no lo creyó y apostó por el ‘fraude’: tres semanas antes de lo ocurrido, Walton admitió haber estado viendo programas sobre abducciones. Esto, según la psicóloga Susan Clancy, podría haberle influido para fingir un suceso similar al de los programas que veía y fingir una supuesta abducción para llenarse los bolsillos.

Paramount Pictures
Una película que probablemente te traumatizó hace 30 años
Toda esta historia fue recogida en un libro, The Walton Experience, escrito por, sorpresa, el propio Walton, y que pronto fue adaptada al cine en la película Fire in the Sky de Robert Lieberman, que cuenta los pormenores de la supuesta abducción. Una película curiosa e interesante para los amantes de la ciencia ficción ‘basada en hechos reales’ pero que no fue un éxito económico ni cuenta con grandes críticas.
De todos modos, su potencia visual es innegable y tiene algunas de las mejores escenas de este género. Es más, si llegaste a ver la película cuando eras niño es probable que las imágenes de la experimentación de los aliens con el ser humano se hayan quedado grabadas para siempre en tu memoria. “Tenía once años cuando se estrenó esta película. Siempre he tenido un humor negro y un estómago fuerte, pero me dio un susto terrible la primera vez que la vi. Ahora tengo 42 años y no la había visto ni pensado en ella en años, hasta hoy. La misma sensación que tuve a los once años es la misma que tengo ahora“, dice un usuario en YouTube.
Tristemente, no podemos verla en plataformas.