Quentin Tarantino se estrenó con uno de sus géneros favoritos de la mano de Jamie Foxx y Christoph Waltz en 2012. Ganó el Oscar a Mejor guion original
Quentin Tarantino es uno de esos cineastas que derrocha amor y pasión por lo que hace. Adora el cine por encima de todas las cosas y eso es algo que se refleja en sus películas, que son un resultado no solo de su propia imaginación, creatividad y talento, sino de la influencia de los directores y largometrajes que le han inspirado a lo largo de su vida. Uno de los géneros por el que Tarantino siempre ha sentido un gran amor ha sido el wéstern, siendo El bueno, el feo y el malo (1966) de Sergio Leone una de sus grandes favoritas.
Sin embargo, el cineasta no se lanzó a hacer su primera película wéstern -o más bien southern, como la llamó él- hasta que su carrera como cineasta ya estaba bastante avanzada y afianzada. Su primera incursión en el género fue Django desencadenado en 2012, una elogiada película con la que acabaría ganando dos premios Oscar.
Escrita y dirigida por Quentin Tarantino, por supuesto, Django desencadenado está protagonizada por Jamie Foxx y Christoph Waltz en los papeles principales y, aunque actualmente está en el catálogo de Netflix, solo tienes seis días para verla en la plataforma, puesto que desaparecerá el próximo 31 de agosto.
Considerada una de las mejores películas wéstern del cine reciente, Django desencadenado llegó a la mente de Tarantino mientras el cineasta se encontraba escribiendo un libro sobre el director spaghetti western Sergio Corbucci, tal y como él mismo explicó en el panel de la película durante la Comic-Con de 2012. “Estaba escribiendo sobre cómo sus películas tienen este salvaje oeste malvado, un salvaje oeste horrible. Era surrealista, trataba mucho sobre el fascismo. Así que estoy escribiendo todo este artículo sobre esto, y pienso: ‘No sé realmente si Sergio estaba pensando mientras hacía esto. Pero sé que lo estoy pensando ahora. ¡Y puedo hacerlo!’.
Desde aquella primera idea aún pasarían muchos años, pero finalmente el resultado fue la historia de Django (Foxx), un esclavo que es liberado y tomado bajo el ala del ex dentista alemán y ahora cazarrecompensas Dr. King Schultz (Waltz) para ayudarle a rastrear a tres hermanos criminales que se esconden bajo nuevos nombres en una granja en algún lugar del sur. Dado que Django no solo fue torturado por ellos, sino que también violaron a su esposa Broomhilda (Kerry Washington), ha memorizado sus rostros y ahora tiene la tarea de identificarlos. En el camino hacia su objetivo, el dúo se dedica a cazar maleantes por dinero hasta que Django le pide un favor a su mentor: ayudarle a encontrar a su esposa, lo que les lleca a la granja del dueño de la plantación, Calvin Candie (Leonardo DiCaprio), que hace que sus esclavos participen en brutales peleas a muerte.
La película fue objeto de una gran acogida a nivel de crítica y recaudó 426 millones de dólares en taquilla. Asimismo, ganó dos premios Oscar: Mejor guion original para Tarantino y Mejor actor de reparto para Christoph Waltz. Además, Django desencadenado fue nominada a Mejor película, Mejor fotografía y Mejor edición de sonido.
“Hay algo en lo que Tarantino nunca falla: su capacidad para el espectáculo sin fin, y, por qué no, su capacidad para encender debates históricos y morales con lo que en otras manos no sería más que un espectáculo vacío de tiros y explosiones”, reza la crítica de 4 estrellas de Gonzalo de Pedro para SensaCine.