Con su tercera edición funcionando con radiante salud en las librerías, No sonamos Mal. Crónica oral de la nueva escena indie de guitarras (Muzikalia, 2024) sienta en la misma mesa a una granada selección de bandas y artistas unidos por un denominador común: un discurso musical centrado en el sonido de guitarras y una coyuntura social y vital vertebrada por un sinfín de obstáculos que alimentan su condición nada idealizada de inasequibles al desaliento.
Dani Vega, Enrique Zamorano Y Víctor Terrazas repiten equipo tras el ensayo Hijos del Brexit. Nueva escena musical en las Islas Británicas (Levanta Fuego, 2022) publicado junto a Txema urdampilla y dan forma a este relato coral, vibrante y necesario, en el que exponen los resultados obtenidos fruto de dos años de entrevistas a una larga lista de nombres destacados de la escena independiente nacional. El contexto sitúa el punto de partida en uno de esos referentes, Carolina durantey un año, 2018. A partir de ahí, se traza una línea temporal que, viajando al pasado (Triángulo de Amor Bizarro, Kokoshca, Viva Belgrado) y al presente (Cariño, Cala Vento, Mujeres, Biznaga o la campanada final, Alcalá Norte)articula una reflexión sosegada que torna en ocasiones en desahogo lógico fruto de la precariedad, con sus afilados tentáculos y sus frustrantes consecuencias, o la brecha de género aún palpable pese a los avances cosechados, como atestiguan los inapelables ejemplos de Hinds, Shego, Aiko El Group, Lissinson O Ginebras.
También hay espacio para analizar aspectos tan trascendentes como la ineludible manera en la que lo político se adentra en los poros de sus cancioneros, la dinámica de las relaciones con sus entornos a diferentes niveles o la evolución de un sector como éste en el que habitan, de vertiginosa evolución en la última década por la implicación de elementos tecnológicos y la endiablada dinámica de los acontecimientos, tan amigos de las coyunturas y, por ende, tan contrarios a otorgar el tiempo y el espacio necesario a propuestas a priori minoritarias.
No sonamos Malcon prólogo de Nando Cruz Y Héctor García Barnés y doble epílogo a cargo de Ignacio Pato Y Elena G. Castañóncuenta con alicientes tan reseñables como la siempre oportuna aportación de Fernando Alfarosabia y experimentada firma con consabida experiencia en menesteres que vinculan la música con un ejercicio de supervivencia. Además, sus responsables integran su particular visión del asunto con perspicacia y agilidad, algo que reafirma la autenticidad de una escena marcada por el carácter reactivo ante los avatares de su día a día, y en necesario contraste con la frívola narrativa de otros estilos musicales tan predominantes hoy en día.
En el lenguaje desplegado alrededor de estas historias desprovistas de filtros o apariencias y que permiten conocer la verdadera cara de sus protagonistas más allá de las fachadas que muchas veces construimos en nuestras mentes, se proyecta inmediatez y ese vibrante calambre contagioso que desprende la sensación de estar ante un presente que ha venido para quedarse. En su tránsito por senderos llenos de espinas tan contrario al sueño idílico de lo que supone montar una banda, es de aplaudir el sentimiento de unidad proyectado por un ramillete de propuestas tan representativo como los aquí consultados, algo que en estas páginas se subraya con pasión y que tiende un puente a la esperanza depositada en la consolidación de un movimiento cuyos cimientos relucen robustos y aguerridos.
Ahora que la burbuja generada alrededor de los festivales parece acercarnos a una ya más que familiar sobresaturación, la perspectiva aportada por artistas acostumbrados a lidiar con condiciones leoninas, unido a lo que supone salir de gira por el caótico circuito estatal de salas, resulta una más que oportuna bofetada de realidad. Por no hablar de la onda expansiva ocasionada por la repercusión que la pandemia tuvo en un nicho tan frágil, obligado a pulsar el botón de pausa sin alternativas fiables con las que capear el temporal.
La conexión musical experimentada en primera instancia con el extraordinario repertorio de nombres reunidos a través de estas historias de carne y hueso, amplia su alcance a través de la lectura de estas más de trescientas páginas, hilvanadas con ritmo y clarividencia. No Sonamos Mal. Crónica oral de la nueva escena indie de guitarras es una precisa radiografía de un momento delicado en términos generales y que, como no podía ser de otro modo, permea en un sector tradicionalmente inestable, poniendo el foco en un consistente conglomerado de entes creativos dispuestos a contravenir las leyes no escritas de la inacción y la inoperancia.
Puedes comprar el libro No Sonamos Mal. Crónica oral de la nueva escena indie de guitarras (Musical) de Dani Vega, Enrique Zamorano Y Víctor Terrazas (en este enlace)