Hace 9 años la actriz protagonizó la película peor valorada de su carrera. Un drama espacial con un planteamiento demasiado turbio que no convenció a nadie
Nominada por primera vez al Oscar por la que fuera una de sus primeras películas, Winter’s Bone, cuando solo tenía 20 años, Jennifer Lawrence entró en Hollywood como un huracán. La industria rápidamente se fijó en ella como un prometedor nuevo talento y, al mismo tiempo, convertirse en uno de los rostros de una de las sagas distópicas juveniles más exitosas y taquilleras de la pasada década, le brindó una enorme fama a nivel internacional.
Sin embargo, Jennifer Lawrence compatibilizó el protagonizar Los juegos del hambre con su participación en otra famosa saga cinematográfica de la segunda década de los 2000, X-Men, en la que interpretaba a Mística, y con otras elogiadas películas que fueron objeto de un gran reconocimiento de la crítica. Una de ellas, El lado bueno de las cosas de David O’Russell, le permitió ser nominada al Oscar por segunda vez y en esta ocasión también ganar la preciada estatuilla.
Asimismo, otros de los papeles destacados de Jennifer Lawrence fueron La gran estafa americana y Joy, de nuevo con O’Russell, Madre! de Darren Aronofsky o Gorrión rojo, que supuso un enorme esfuerzo físico para ella. Luego, durante 2019 y 2021, la actriz decidió tomarse un descanso. Ahora, hace tiempo que ha vuelto a actuar, pero a un nuevo ritmo: sus proyectos se distancian más en el tiempo y la actriz compatibiliza su faceta profesional con una vida familiar de la que quiere disfrutar al máximo. El próximo mes de noviembre se estrenará en salas de cine su nueva película Die My Love, que coprotagoniza junto a Robert Pattinson y que se presentó en el Festival de Cine de Cannes.
Aunque su carrera ha pasado por diversos altibajos y no todos sus papeles han sido elogiados por la crítica, antes de su descanso, Lawrence protagonizó una película con la que no quedó satisfecha y que ha acabado siendo uno de sus grandes arrepentimientos: el drama de ciencia ficción Passengers del director Morten Tyldum que coprotagonizaba con la estrella de Guardianes de la Galaxia, Chris Pratt.
La película se perfilaba como un potencial éxito de taquilla y aspirante al Oscar, pero las predicciones no se cumplieron: Passengers fue un fracaso de taquilla, y la crítica no fue especialmente amable.
El principal problema era el personaje que interpretaba Pratt: un pasajero de una nave espacial que despierta del hipersueño 90 años antes de lo previsto y, para no estar solo, decide despertar a otra pasajera, Aurora Lane (Lawrence), sobre quien previamente indaga obsesivamente en su pasado. Luego la despierta contra su voluntad, condenándola así a una muerte segura, puesto que al despertar del sueño profundo, el proceso de envejecimiento se reinicia, y el aterrizaje previsto está a casi un siglo en el futuro.
Aunque la premisa habría dado pie a un interesante thriller psicológico, Tyldum decidió convertir al personaje de Chris Pratt en un héroe romántico y a Passengers en una trágica historia de amor. Y eso no funcionó a ojos de la mayoría de los espectadores.
El consejo que Jennifer Lawrence decidió no escuchar
Quien también se dio cuenta de lo problemático de la película fue la propia Jennifer Lawrence, quien además había sido advertida desde el principio de no aceptar el papel principal por una amiga bastante famosa.
La mismísima estrella del pop Adele le desaconsejó encarecidamente el proyecto.
“Adele me dijo que no lo hiciera”, declaró Lawrence a The New York Times. “Dijo: ‘Siento que las películas espaciales son las nuevas películas de vampiros’. ¡Y debería haberla escuchado!”.
En repetidas ocasiones ha descrito la película como un tropiezo en su carrera. En una entrevista con Vanity Fair, Lawrence también admitió que en ese momento de su carrera, no estaba ofreciendo la calidad que ella y sus fans esperaban. “Simplemente creo que todos estaban hartos de mí”, recuerda la estrella. Llegó un punto en el que ya no podía hacer nada bien. Si caminaba por la alfombra roja, me preguntaban: ‘¿Por qué no se fue?’.