Comienzan los vídeos de Alejandro G. Calvo desde la 58ª edición del Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña

Nos frotamos las manos porque ha comenzado la 58ª edición del Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña. En otras palabras, un año más, estamos disfrutando de Sitges. El certamen quedó inaugurado con Alpha, de Julia Ducournau, uno de los grandes nombres del cine actual. Alejandro G. Calvo vuelve a cubrirlo y su primera crónica está dedicada a La vida de Chuck, la película de Mike Flanagan que adapta un relato de Stephen King y que tiene a Tom Hiddleston como protagonista.
Stephen King es un autor de cuentos de terror que en La vida de Chuck no ha hecho un cuento de terror y, del mismo modo, Mike Flanagan es un director de películas de terror que aquí no ha hecho una película de terror. La película sale de La sangre manda, de Stephen King, un relato precioso donde se aleja del terror, aunque hay un toque fantástico, y hace una obra realmente bonita.
La vida de Chuck cuenta, en tres actos, -como su propio nombre indica- la vida de Chuck y lo hace en orden inverso. Una de las principales fuerzas del libro es la claridad de su texto y aquí ocurre lo mismo. El desafío que tenía Flanagan era continuar con la sencillez que tiene King al escribir -aunque no hay nada más difícil que hacerlo sencillo- y lo consigue mediante la mímesis. No se complica, se limita a reflejar lo que pone en el cuento.
King, después de tener una relación complicada con las adaptaciones de sus libros -no olvidemos el drama de El resplandor-, ha encontrado en Flanagan a alguien de confianza. Él fue el que adaptó Doctor Sueño, una de las pocas versiones que tienen la bendición del autor.
Flanagan comenzó siendo un cineasta independiente con producciones como Absentia (2011), Oculus (2013) o Ouija: el origen del mal (2016). Cuando hace El juego de Gerald en 2017 -basada, de nuevo, en la obra de King- da el salto a Netflix y se convierte en el genio del terror con series como La maldición de Hill House (2018), La maldición de Bly Manor (2020) o Misa de medianoche (2021).
“Me gusta por encima de mis posibilidades”
Es una película que me gusta por encima de mis posibilidades. Luego en Estados Unidos no ha ido muy bien y la crítica ha sido un poco tibia, pero a mí me parece una película preciosa, de buenos sentimientos, de emociones positivas. Es una película que, siendo triste y apelando a la tragedia que es en sí la existencia humana, creo que logra hilar algo realmente poético
La vida de Chuck habla de la vida y cuando se habla de la vida hay que hablar de la muerte, solo que lo hace de una forma muy dulce. Tiene sus raíces en un poema precioso de Walt Whitman, Hojas de hierba, en el versículo: “¿Acaso me contradigo? Muy bien; me contradigo, (Yo soy amplio, contengo las multitudes)”. Y esa frase preciosa -“contengo multidudes”- es la frase para sentir, de alguna forma, qué es lo que quiso decir Stephen King cuando escribió este cuento y qué es lo que ha querido hacer Mike Flanagan al dirigir la película.
Lo que dice ese “contengo multitudes” es qué es la vida. Somos todo aquello que vemos, todo aquello que compartimos, la gente que conocemos a lo largo de nuestra vida, las experiencias que vivimos… Todas esas cosas que parecen pequeñas en nuestra vida.
La película representa qué es la vida desde una manera realmente cercana, emocional y sincera, por lo cual no puede dejar de ser aterradora y fantástica. No quiero contar nada de la película porque si no sabéis nada es mejor que os adentréis en el misterio con el que arranca la película. Pero, en definitiva, soy bastante fan de esta película.