Estrenada en 2010, esta película de Martin Scorsese con Leonardo DiCaprio como protagonista pasa del ‘thriller’ al drama
En el género del thriller, que funcione o no una película depende de cómo sean los giros de la historia y de cuánto lleguen a sorprender a la audiencia. Y, muy posiblemente, en un segundo visionado, conociendo ya todo lo que pasa, la tensión baja y la experiencia cambia notablemente. En muy pocas ocasiones sucede lo que pasa con Shutter Island, una cinta de misterio que cuando la ves por segunda vez se transforma en un drama en el que incluso los personajes parecen diferentes.
Posiblemente esa sea la razón por la que el largometraje dirigido por Martin Scorsese y protagonizado por Leonardo DiCaprio, Mark Ruffalo, Ben Kingsley y Michelle Williams siga siendo considerada una joya del cine y nuevas generaciones sigan descubriéndola.
A partir de aquí vamos a destripar la película, por lo que te recomendamos que no sigas leyendo si no sabes nada de la cinta. Créeme es mejor mantener algunos detalles en secreto.
La película se centra en Teddy, un alguacil que acude a un psiquiátrico para investigar la desaparición de Rachel Solando, una paciente del hospital que llegó allí tras ahogar a sus tres hijos. Junto a su compañero Chuck, Teddy entrevista a diferentes miembros del centro mientras sufre fuertes dolores de cabeza que parecen resultado de sus experiencias como soldado para el ejército de Estados Unidos. Teddy no tarda en confesarle a su compañero Chuck que está ahí para encontrar a Andrew Laeddis, un pirómano que provocó la muerte de su esposa.
El gran giro de la película llega cuando se descubre que Teddy es Andrew Laeddis, un alguacil que fue encarcelado por asesinar a su esposa después de que ahogara a sus tres hijos. Cuando vio que Dolores era maníaca depresiva, Andrew decidió no buscar tratamiento y, en su lugar, trasladó a su familia a una casa en el lago. Fue allí donde ocurrió todo.
Ahora el hospital psiquiátrico está llevando a cabo un experimento para que Teddy/Andrew recupere su verdadera identidad y deje atrás el delirio provocado por la terrible experiencia que ha vivido. También desvelan que hace tiempo habían conseguido avanzar hasta este punto, pero había retrocedido rápidamente. Es su última oportunidad y, si no funciona, será lobotomizado. Teddy/Andrew vuelve a delirar y el Dr. John Cawley hace un gesto para que se lo lleven a practicar el procedimiento. Antes de irse, Andrew le pregunta si sería peor “vivir como un monstruo o morir como un buen hombre”, dejando en el aire su verdadero estado mental.
La lectura en el segundo visionado de ‘Shutter Island’
Al verla por segunda vez, sabiendo que Teddy es la persona que está buscando y que, en realidad, ha vivido una tragedia horrible, tanto la ambientación como los personajes pasan al drama y es imposible no sentir lástima por él. Te das cuenta de que todos los doctores que parecían sus enemigos en un primer momento son, en realidad, profesionales que quieren ayudarle y hasta el Dr. Cawley surge como un alma cándida con verdadera empatía.
Solo Scorsese es capaz de llevarnos del asombro a la compasión absoluta.