Francis Ford Coppola siempre quiso hacer esto para cerrar la historia de Michael Corleone, pero tuvo que ceder a las demandas del estudio
Hace 35 años, cuando Francis Ford Coppola se preparaba para el estreno de la tercera película de su saga criminal El Padrino en 1990, el reputado director de cine no había concebido el largometraje como una tercera parte. Habían pasado 16 años desde el estreno de El Padrino. Parte II y buscaba completar la historia de Michael Corleone con una película que funcionase como un epílogo de la duología que conformaban los dos primeros filmes. Sin embargo, el estudio tenía claro que la nueva película debía estrenarse como El Padrino. Parte III y así fue.
El Padrino. Parte III se estrenó a finales de 1990 protagonizada por Al Pacino, Diane Keaton, Talia Shire, Andy García y la comentada participación de Sofia Coppola, y, aunque fue considerada inferior a sus predecesoras, fue nominada a siete premios Oscar entre los que se incluía el de Mejor película y Mejor director.
30 años después, Francis Ford Coppola se lanzó a reeditar y estrenar una nueva versión de la película, con la visión original que tanto él como su coguionista y autor de la novela que adaptó la primera película, Mario Puzo, habían tenido para ella en un primer momento. Esa película, El Padrino, epílogo: La muerte de Michael Corleone, vio la luz en diciembre de 2020 y puedes verla hoy en abierto de la mano de La 2 de RTVE a las 22 horas.
El capo de la mafia Michael Corleone (Pacino), ya anciano y canoso, lo ha intentado todo durante los últimos veinte años para escapar de la ilegalidad de sus negocios. Su hija Mary (Sofia Coppola) dirige la Fundación Corleone, que entrega a la iglesia un cheque de 100 millones de dólares para obras benéficas en Sicilia. Sin embargo, su hijo Anthony (Franc D’Ambrosio) se niega a aceptar ningún puesto en el negocio familiar y, con la ayuda de su madre Kay (Keaton), cumple su sueño de convertirse en cantante de ópera. El sobrino de Michael, hijo de su hermano Sonny asesinado hace años, Vincent Mancini-Corleone (García), no tiene nada que envidiar a su padre: es un joven apasionado que cree que la única manera de derrotar a sus enemigos es asesinando.
Aunque la premisa de la película es la misma, para esta versión Coppola creó un nuevo final y un nuevo comienzo, además de reorganizar algunas escenas, tomas y pistas musicales.
Francis Ford Coppola: “Era imposible que quisieran llamarla de otra manera que no fuera ‘El Padrino III”
“Cuando quise llamarla La Muerte de Michael Corleone, Frank Mancuso dirigía Paramount y fue muy amable y me apoyó, a la vez que se esforzaba por ser un buen ejecutivo”, recordaba Coppola en entrevista con Deadline con motivo del estreno de la nueva versión. “Insistió en que no la llamáramos de otra manera que no fuera El Padrino III. Porque su papel era convertirla en una franquicia, lo que daría lugar a la cuarta y la quinta parte”. Sin embargo, es bien sabido que finalmente no se realizaron más secuelas pese a haber estado esa posibilidad sobre la mesa.
Coppola, que en 1990 no estaba en la misma posición de exigir que cuando hizo El Padrino. Parte II, tuvo que ceder: “Una vez que la Parte II fue un éxito, de repente todas las películas de Hollywood eran: Rocky V, Misión: Imposible III, solo una cosecha abundante de las partes I, II, III y IV. Y así, 16 años después, tras mis dificultades económicas y mi aventura con el estudio, donde casi lo pierdo todo, necesitaba el dinero [y cedí en el título] porque era imposible que quisieran llamarla de otra manera que no fuera El Padrino III. Y mi misión no era añadir un eslabón más a la maquinaria. […] Nunca pensé que El Padrino fuera el tipo de obra dramática que pudiera extenderse a un millón de películas. Hice la película como una coda (epílogo), que envolviera y explicara las dos películas”.
En el momento de terminar, Coppola admite que no sabe si realmente tenía el corte final que quería de la película, pero había que estrenar. Así, la nueva versión reeditada le dio la oportunidad de hacer lo que siempre quiso.
El paso por las salas de cine de El Padrino, epílogo: La muerte de Michael Corleone fue breve y limitado, aunque la versión tuvo una gran acogida por parte de la crítica.