La actriz reconoce que “ha tenido demasiada ansiedad” y sus declaraciones nos dan una lección que todos deberíamos aprender

Si piensas en Scarlett Johansson seguramente pienses en ella como una de las personas con más seguridad en sí misma de Hollywood. No solo por la sólida carrera que lleva a sus espaldas, sino por las decisiones que está tomando ahora que ya puede permitirse ciertas licencias. Me refiero, por ejemplo, a cuando denunció a Disney por haber estrenado Viuda Negra de manera híbrida en lugar de haberla llevado únicamente a cines. El caso tenía sentido, ya que sus ingresos dependen, en parte, de los resultados en taquilla de la cinta y con este tipo de lanzamiento recibió menos ganancias.
Más ejemplos. Desde hace años intercala trabajos en grandes producciones como Jurassic World con obras más independientes como My Mother’s Wedding (2023) o con sus propios proyectos como directora, como Eleanor the Great, recién estrenada en cines con una recepción un poco tibia.
O sea que parece que tiene claro su camino e identidad, ¿no? Pues hasta ella misma flaquea cuando entra en el infinito mundo de las redes sociales. Johansson reconoce en una entrevista con Outstanding Screenplays que es demasiado “frágil” como para dejarse llevar por el ruido de Instagram.
Honestamente, soy una persona demasiado frágil para tener redes sociales. No puedo. Mi ego es demasiado frágil, ¿vale? Tengo demasiada ansiedad, eso me daría demasiada ansiedad
Y lo sabe de primera persona porque ella ya ha tenido Instagram y ha comprobado sus efectos rápidamente. “He tenido Instagram una vez por tres días y cuando empecé a darme cuenta de que había pasado 20 minutos mirando el perfil de alguien que nunca… Había trabajado para un amigo mío y había tenido un pit bull y dos hijas y vivía en Burbank. Y yo pensaba: ‘¿He gastado 17 minutos de mi tiempo? Ahora siento que debería mudarme a California, tener ese perro en concreto y cambiar mi vida de esta manera’. Me sentí muy mal. No puedo hacer esto. Soy demasiado frágil. Tengo demasiado ansiedad por otras cosas”, asegura la actriz.
Desde luego, ver como alguien como Scarlett Johansson, que ha sido capaz de todo profesionalmente, se siente insegura analizando los perfiles de otras personas es una lección a tener en cuenta. Básicamente, no es que tu vida sea una mierda, sino que en las comparaciones nadie sale ganando.