El ya tradicional concierto organizado por Cruz Roja Málaga bajo el lema “Liberando a la humanidad del miedo”, aunó en colaboración con la Universidad de Málaga una exquisita combinación de sonidos eclécticos sobre las tablas del imponente Teatro Cervantes, en la que Las Migas pusieron su mezcla de rumba, flamenco, y pop al servicio de un mestizaje de rotunda pegada, y María José Llergo remató su larga y exitosa gira con la que ha llevado el excelente Ultrabelleza (Sony, 2023) a cada rincón de nuestra geografía.
Se trató de dos shows de alrededor de hora y media caracterizados por su intensidad y por el hermanamiento que fluye entre ambos entes creativos, fruto del cual tocaron una canción juntas hacia el final de la esta memorable noche de celebración, en la que la música en estado puro, se expandió por cada rincón en un contexto proclive a dotar a cualquier manifestación artística allí desplegada, de un valor extra gracias a su particular mística asociada.
Las Migas llevan dos décadas paseando las bondades de su fusión de sonidos por todo el mundo, integrando con absoluta naturalidad los lógicos cambios en su formación después de tan largo recorrido, contando incluso en sus filas con la célebre Silvia Pérez Cruz entre 2004 y 2011. Con toneladas de desparpajo y llevadas en volandas por su incuestionable dominio de las escenario, no tardaron ni un segundo en meterse al público en el bolsillo. El devenir de sus actuaciones está marcado por una propuesta rica en géneros y estilos, desplegándose con pleno dominio de la situación lideradas por Marta Roblesuna de las fundadoras originales, y ganadora de un Grammy Latino en 2022 por el álbum Libres (Everlasting, 2022), al que vuelve a estar nominada en la presente edición. El nervio contagioso de números como “Ojitos Verdes”, “Buen Rollo” o la definitiva “Celos” se abrieron paso despertando reacciones entusiastas entre las bancadas del teatro. Música rica en matices y comprometida en discurso. Su disco más reciente, Flamencas (Warner Music, 2025) muestra al cuarteto insuflando oxígeno al género flamenco con brillantes resultados.
Con apenas unos minutos de respiro, la audiencia recibió con atronadora ovación a una María José Llergo que bien merece saborear el éxito cosechado al alcanzar esta última fecha de su extensa gira presentando Ultrabelleza. Con este álbum, la cantante y compositora de Pozoblanco ha ascendido varios niveles en el entramado de artistas capaces de dotar a géneros cargados de tradición como el flamenco, de un barniz contemporáneo audaz y vibrante. El tema titular abrió con su impacto aún latente un show impecable, marcado por el recurrente agradecimiento de la artista por poder formar parte de una iniciativa tan loable como la desarrollada por Cruz Roja Málaga. No le fueron a la zaga “Juramento”, “Lucha” o “Tanto Tiempo”, que funcionan como perfectos ejemplos de esa mezcla de vanguardia y raíces que se abren paso con contagiosa urgencia en su forma de trabajar compositivo.
El latido penetrante de los beats con los que viste su repertorio más reciente, ha marcado un camino de no retorno repleto de posibilidades cuando el talento resulta tan evidente. Cuando recurre a piezas de desarmante desnudez como “Me Miras Pero No Me Ves”, aquello alcanza cotas próximas a la catarsis sonora. No faltó su recreación del “Pena, Penita, Pena” como antes hicieron también Las Migasni la triunfal colaboración a la que hacíamos mención al inicio en la tremenda “Bien De Amores”. Entre sonrisas de satisfacción y lágrimas de emoción, “Rueda, Rueda” señaló la despedida tras casi tres horas de música sanadora fruto de la confluencia de dos espacios creativos en continua expansión.
Fotos María José Llergo + Las Migas: Vicerrectorado de Cultura de la Universidad de Málaga