Publicado el mes pasado, Economato Textil es el primer trabajo de los madrileños .bd. bajo el sello Humo Internacional. Un EP que no sólo reinventa géneros de nuestra escena, sino que también se reinventa a sí mismo.
Economato Textil son veinte minutos de orquestación pop impecable, claramente influenciado por bandas como País negro, camino nuevocon los que encontramos tantas similitudes que podríamos coronarles con el apelativo de “nuestros País negro, camino nuevo”, tal y como bautizaron al sexteto muchos de los asistentes a su último concierto en Madriddonde se presentó por primera vez en directo y de forma íntegra este EP. Influencias claras también de otras bandas como Calamar o incluso los ya clásicos juventud sónica, pioneros la experimentación distorsionada. Una definición de “belleza musical” desde la primera hasta la última nota, que sorprende teniendo en cuenta que se trata de un primer trabajo, pero aún más al descubrir que estas canciones fueron compuestas hace varios años.
En Economato Textil, .bd. se reinventan por completo a sí mismos, ya que muchas de las canciones que lo componen, destacando ese «Hemos roto los espejos» que cierra el trabajo, se publicaron previamente en plataformas con una producción completamente diferente a modo de demos. A día de hoy no podemos acceder fácilmente a ellas, pero resulta interesante este rebranding musical.
Nos encontramos ante un EP muy distinto a lo que estamos acostumbrados a ver en la escena nacional, especialmente entre los grupos más jóvenes como es el caso del sexteto madrileño. Influencias claras del post-rock, mezcladas con bajos que siguen una línea similar y cierto barroquismo acompañado por los teclados, a veces situados como un fondo etéreo dentro de toda la orquestación que compone su sonido. En ocasiones, un saxofón acompaña todo este movimiento sonoro. Leves distorsiones y acoples de guitarra dan el toque rock al disco. Todo esto se solidifica y toma sentido gracias a una producción excelente y, sobre todo, a la hipnotizante voz de Martaque sobre lentas melodías tranquilizantes pone en conjunto toda la armonía.
Es difícil acertar intentando definir el sentimiento que provocan las canciones de Economato Textil. Es todo un viaje por la periferia —en su caso, la madrileña—. Se nos viene a la cabeza un trayecto en un bus interurbano que recorre esos “caminos de polvo y arena”, “cielos azules membrillo” y “arroyos vacíos” que se mencionan «Cien y cientos», donde el urbanismo se mezcla con lo rural a través únicamente de la expresión sonora, que culmina con una sorprendente línea final de guitarra, acompañada por una leve distorsión, catártica cuanto menos.
«Menagaray» resulta el culmen de este viaje, siendo de hecho la canción que, al menos a mi parecer, evoca más recuerdos de lo rural y natural. Un viaje que aterriza llegando a esa ciudad hostil en la que “si no estás, no aguanto la mirada” de «Hemos roto los espejos», habiendo comenzado con esa «Ahora s»í de seis minutos de duración que desde el primer momento deja claro qué nos espera durante los próximos minutos de escucha. Y aún teniendo claras sus intenciones, sorprende.
No se narra únicamente una historia, como hacen otros temas más convencionales. .bd. van más allá, creando armonía entre cada nota y cada palabra presentes en cada una de sus canciones. Economato Textil es un viaje. Un viaje etéreo en ese autobús interurbano, de esos verdes que recorren la meseta madrileña. Suena bien. Promete. Está bien compuesto. Está bien producido.
Hartos de los “himnos generacionales», de llenarnos la boca con canciones que representan a una “generación precaria” — que no critico, y de hecho disfruto abiertamente —, .bd. consiguen mostrar otra realidad completamente distinta. Han hecho algo muy diferente a lo que estamos acostumbrados a ver. Una impecable carta de presentación.
Escucha .bd. – Ecomomato Textil