En ese mismo rodaje, el director fue despedido tras tres días de rodaje y Marlon Brando se recluyó en sí mismo tras la muerte de su hija. Es una de las producciones más accidentadas que existen
Val Kilmer, fallecido el pasado mes de abril, fue uno de los rostros más icónicos del cine de los años 80 y 90, aunque también una de las personalidades más conflictivas con las que tuvieron que lidiar los grandes estudios de la época. Su carácter complicado era bien conocido, y basta recordar anécdotas como la ocurrida durante el rodaje de La isla del Dr. Moreau para entender por qué.
Como recoge Far Out, en mitad del caos que fue la producción -directores que iban y venían, actores que no querían ver a nadie, escenas peligrosas con animales-, Kilmer quemó a un cámara en la cara con un cigarrillo. “Val lo estaba provocando con la punta de su cigarrillo y le quemó la patilla. El tipo se molestó, claro”, aseguró Tim Zinnemann.
Aunque algunos intentaron justificar al actor diciendo que había sido una broma pesada, un testigo de lo ocurrido declaró que no había sido el caso: “Le quemó la cara al camarógrafo. Y no, no estaba bromeando. Fue intencional. Se disculpó con el equipo“. Al parecer, no hay testimonios del propio cámara, pero nos morimos de curiosidad por saber qué opina él del momento.
El mal carácter de Kilmer era ampliamente conocido en los círculos hollywoodienses. En un artículo publicado en Entertainment Weekly, el director de Tombstone, Kevin Jarre, declaró que “Val tiene un lado oscuro del que no me siento cómodo hablando”. Y compartió una anécdota de lo que era capaz de hacer: ‘Un día, en el set, estábamos enfrascados en una conversación sobre Doc Holliday, y un doble trajo una especie de langosta muy colorida y dijo: ‘¡Mira lo que encontré!’. Levanté la vista y dije: “¡Oye, está buenísimo!”. Val, sin decir palabra, le arrebató la langosta al tipo y se la comió. Era enorme. Me dijo: “Como sabes, tengo fama de ser difícil. Pero solo con la gente estúpida”.
Todo lo que fue mal en el rodaje de ‘La isla del Dr. Moreau’
El cigarrillo en la cara del cámara es solo una de las muchas anécdotas que ocurrieron durante el rodaje de La isla del Dr. Moreau, la cual se conoce como una de las producciones más accidentadas de la historia. Protagonizada por Marlon Brando, Val Kilmer y David Thewlis y adaptación de una famosa obra de H.G. Wells, la película ciencia ficción y terror se convirtió en una pesadilla para todos los miembros del equipo.
No solo fue que el director, después de pasar cuatro años desarrollando el proyecto, fue despedido a los tres días de empezar; o que Bruce Willis, que iba a ser co-protagonista tuvo un accidente al acudir a la localización y tuvo que ser sustituido; o que Marlon Brando, devastado tras el suicidio de su hija Cheyenne, se recluyó en su isla privada; sino un cúmulo de cosas que provocaron un ambiente enrarecido. La película llegó a los cines de milagro y, maldita como estaba, fue un batacazo tremendo.