
Rose Byrne hizo un simple cameo en ‘Star Wars, Episodio II: El ataque de los clones’, pero ahora, que todo el mundo la sigue reconociendo por ese papelito, ha decidido que quiere volver a la saga. Eh, de ilusión también se vive
Rose Byrne es una de las mejores actrices de la actualidad. De hecho, en sus estanterías, para demostrarlo, tiene un Oso de Plata, una Copa Volpi y las nominaciones a dos Globos de Oro y dos Emmy. Y sin embargo, por la calle la siguen reconociendo como Dormé, uno de los personajes más secundarios de El ataque de los clones, que, sin embargo, sigue viviendo, de alguna manera, en el corazón de los fans, hasta el punto en el que la protagonista de Platonic se ha visto obligada a reconocer que, si fuera por ella, volvería en cualquier momento.
En una franquicia muy, muy cercana…
La verdad es que no hay mucho misterio acerca de cómo una actriz entonces desconocida (era su quinta película) consiguió el papel: según ella misma, al rodarse en Sydney, necesitaban unos cuantos australianos en el reparto. “Creo que por eso me lo dieron. ‘¡Contratemos a esa chica!’. Soy parte de ese 0,1% de gente que no era fan de Star Wars… ¡El resto estaba alucinando!”. Como suele ser habitual, su personaje no se quedó en su papel, que apenas tenía una o dos frases.
De hecho, ha salido en enciclopedias sobre la saga y cómics y novelas que adaptaban el Episodio II, suficiente para hacer todo tipo de apariciones en lugares repletos de fans que le han ayudado a congraciarse con la saga. “¡Estoy preparada para volver! Nadie ha llamado. Quizá después de esto lo hagan”, afirmó hace poco la actriz. Y eso que, durante el rodaje, fuera de plano, estaba riéndose a carcajada limpia con la rabia de Anakin Skywalker.
Con la muerte de Padmé Amidala parece bastante claro que sus sirvientas tampoco volverán a la saga nunca, pero en Star Wars nunca se sabe: ¡Lo mismo hay un momento en The Mandalorian donde deciden que la mejor idea es traerla de vuelta!