Ariadna Veas es una cantautora catalana que desde siempre se sintió atraída por el canto, empezando a acompañarse con la guitarra a los 15 años. En su familia, también de tradición musical, se escuchaba todo tipo de música que iba desde Los Beatles a trianade Reina a Kenny G.pasando por Antonio Machín. Sus influencias, sin embargo, son otras bastante distintas. Una lista interminable en la que figuran nombres como los de Silvio Rodríguez, María del Mar Bonet, Caetano Veloso, Nick Drake, Bob Dylan, Radiohead, Enrique Morente oh Violeta Parra junto con otros más actuales entre los que podemos destacar a Silvia Pérez Cruz, Núria Graham oh Natalia Lafourcade.
En 2014 empezó a dar conciertos versionando sus canciones favoritas junto al guitarrista Joan Ma Campsgeneralmente en celebraciones y círculos reducidos. Así fue durante varios años hasta que en 2024 Ariadna decidió centrarse en dar a conocer su propia música. En este último año ha estado trabajando en un álbum de debut, Bajo Tierraque vio la luz hace unas semanas. Un trabajo que nace de la unión de su voz y la guitarra, como ha venido haciendo tradicionalmente, pero que cuenta con chispazos eléctricos («Volcán», «Slow down») y arreglos ocasionalmente suntuosos obra de Felipe Gutiérrez. Así es en temas como «Frágil», donde la guitarra pierde parte de su protagonismo para dejárselo a una ambientación más elaborada y ensoñadora. Una canción que justamente salió como sencillo al mismo tiempo que se publicaba el disco.
Las letras van alternando entre el inglés, el castellano y el catalán. Siempre con un enfoque poético que invita a reflexionar sobre temas de transcendencia como el paso del tiempo, la fragilidad de la vida o el duelo, pero también a disfrutar de la belleza de los pequeños detalles («Per les coses petites») y a aceptarnos como somos con nuestras luces y sombras. El disco se cierra con una canción, «Mudar la piel», con un ritmo contagioso y un mensaje aparentemente más optimista, una llamada a mirar hacia adelante y no temer los cambios.
Ariadna Veas ha creado una obra de debut más que interesante y destacable que ha contado con Genaro Mosquera a la producción y la mezcla. Un disco fuera de su tiempo que puede recordar a algunos de los nombres que ella cita entre sus influencias, pero también a aquellas figuras femeninas del folk, algunas más recordadas que otras, que vistieron con sus canciones la transición entre los 60 y los 70. Sus canciones, como tantas otras veces antes pero de una manera muy personal, tienden un puente entre el Mediterráneo y la California de hace medio siglo. Un trabajo de gran belleza que te invitamos a degustar pacientemente a continuación.