Pasó mucho tiempo hasta que el actor, fallecido recientemente, volvió a colaborar con el director
La vida presenta dilemas vitales que pueden cambiar el futuro de manera radical. Las carreras de los actores están llenas de ejemplos de este estilo, ya que suelen tener que decidir por un papel u otro y hay ocasiones en las que han dejado escapar grandes franquicias de manera inconsciente. Sin embargo, nunca podremos saber qué habría pasado si hubiesen tomado la otra vía de manera tan clara como en este caso.
Corría el año 1993 y Michael Madsen venía de protagonizar Reservoir Dogs, que había sido muy bien recibida por la crítica y consiguió un éxito modesto pero suficiente para su escasa inversión. Hizo buenas migas con Quentin Tarantino y, después de ese proyecto, le propuso volver a participar en Pulp Fiction. Sin embargo, Madsen recibió otra oferta para el mismo periodo de tiempo: le querían para interpretar a uno de los hermanos de Wyatt Earp en el biopic western protagonizado por Kevin Costner.
Madsen tuvo que decidir entre quedarse con ese nuevo director al que todos elogiaban pero que, en realidad, aún tenía mucho que demostrar; o aceptar un papel en un género conocido y cómodo junto a una de las mayores estrellas del momento. El actor se decantó por trabajar junto a Costner y rechazó Pulp Fiction. En su momento parecía lo más correcto pero el tiempo ha demostrado que se equivocó de cabo a rabo.
En una entrevista con The Guardian en 2004, Madsen compartió el difícil proceso de decisión entre las dos producciones y se mostró realmente arrepentido de haber elegido el ‘western’.
Fueron como tres horas de náuseas
Wyatt Earp resultó ser un fracaso en la taquilla estadounidense, a diferencia de Pulp Fiction, que acabó entre los 10 mayores éxitos de 1994.
Diez años de enemistad
Según mantiene dicho medio, su elección no solo le dejó sin protagonizar la película de culto por excelencia, sino que le llevó a una enemistad con Tarantino que duraría varios años. Volvieron a hablar cuando el guion de Kill Bill (2003) ya estaba listo. Un día, Madsen estaba en casa de Tarantino leyendo el guion junto a su piscina con una botella de aguardiente islandés, y allí mismo lo eligió para interpretar a Budd. Esto cambió su carrera, según mantiene el propio intérprete.
“Estoy bastante seguro de que haremos más películas juntos. Sé que anda por ahí con cuatro o cinco guiones en la cabeza, así que tengo que aguantar. ¡Quentin es el único que me va a dar trabajo!“, dijo Madsen. Y así fue porque Tarantino volvió a contar con él para Los odiosos ocho (2015).