Y fue gracias a ella que el actor consiguió el papel de Oberyn Martell en ‘Juego de tronos’
Pedro Pascal cumplió 50 años el pasado 2 de abril rodeado de grandes amigos y una enorme popularidad que le han convertido, innegablemente, en una estrella. Pero es algo que el actor nunca pudo imaginar. Su camino hacia la fama ha sido largo y tedioso, con varios intentos de tirarlo todo por la borda y dedicarse a otra cosa que no fuera la interpretación. Por suerte, su familia siempre le ha recordado lo que quería y le han ayudado a conseguirlo.
“A los 30 se suponía que debía tener una carrera. Después de los 29 sin carrera significaba que estaba acabada, definitivamente”, ha declarado en una entrevista con Vanity Fair. Pascal pensaba en convertirse en enfermero o en profesor de teatro, pero su hermana mayor, Javiera Balmaceda, que ahora es productora de Amazon Studios, le decía: “¡No, no, no, no! Eres demasiado bueno”. Y Javiera le volvía a dejar 40 dólares para pasar la semana. Sus amigos le daban comida y se aseguraban de que estaba bien. “Tuve ángeles a mi alrededor todo el tiempo”, asegura.
Sarah Paulson fue uno de esos ángeles. Paulson y Pascal se conocieron siendo adolescentes en el Nueva York de los años 90. Ella se había criado en la ciudad y él acababa de mudarse para estudiar en la Escuela de Artes Tisch. Conectaron rápido y Pedro rápidamente se convirtió en un miembro del grupo de amigos de la actriz. “Conseguí una familia neoyorquina entera gracias a ellos. Hasta el punto de que todavía olvidan que en realidad no fui al instituto con ellos”, declaró a Esquire.
Pascal se pasó los años 90 haciendo pruebas para anuncios y películas de bajo presupuesto mientras trabajaba como camarero en todo tipo de restaurantes neoyorquinos. A finales de la década se mudó a Los Ángeles y consiguió papeles relevantes, como el de Buffy, cazavampiros y Tocados por un ángel. Pero entonces su madre falleció y regresó a Nueva York, donde tuvo dificultades para ganarse la vida.
De nuevo, Paulson le salvó:
Lo ha hablado públicamente. hubo momentos en que le daba mi paga diaria de un trabajo para que tuviera dinero para alimentarse
En 2013, Paulson tuvo un gesto que cambió la carrera del actor. Llamó a su amiga Amanda Peet para que le pasara a su esposo una cinta de Pascal para una serie que estaba preparando. Resultó que el marido era David Benioff y trabajaba en Juego de tronos. Así fue como terminó interpretando al personaje de Martell y cómo su carrera cambió para siempre.
Después ficharía por Narcos en el papel protagonista de Javier Peña y ahí ya sí que empezó a ser conocido en todo el mundo. Comenzaba la fiebre por Pedro Pascal.